Descripción
El olíbano purifica y eleva. La lavanda, con su dulzura, trae relajación y armonía. Juntas, crean un viaje aromático de purificación y serenidad, envolviendo los sentidos en una fragancia que revitaliza y equilibra.
El olíbano purifica y eleva. La lavanda, con su dulzura, trae relajación y armonía. Juntas, crean un viaje aromático de purificación y serenidad, envolviendo los sentidos en una fragancia que revitaliza y equilibra.