Descripción
El copal despliega su armonía protectora, mientras que la contrayerba resguarda el aura. La salvia blanca irradia limpieza y energía pura, mientras que la lavanda purifica y sana. El eucalipto trabaja para transmutar, el romero actúa como conector, y la ruda se erige como guardiana. Juntos, estos elementos forman una sinfonía aromática que guía hacia la sanación, la protección, la purificación y la conexión, envolviendo los sentidos en una danza de bienestar y seguridad.